La Unión Europea pronostica cambios en las tendencias de consumo y ventas de vino en los próximos años.
El sector vitivinícola de la UE se está adaptando a los cambiantes estilos de vida y preferencias de las nuevas y viejas generaciones de consumidores. Con vista a 2030 se esperan cambios en el consumo de vino en Europa y se podría reflejar en una disminución más lenta de consumo per cápita (-0,3% anual) en comparación con 2009-2019 (-1,1%) hasta quedarse un consumo medio alrededor de 25 litros por persona. Sin embargo, podrían existir grandes diferencias entre algunos estados miembros de la Unión Europea.
Se prevé una demanda de vinos con menor graduación alcohólica y espumosos. Vinos que se pueden consumir en diversas ocasiones y momentos más informales.
Impulsado por la pandemia COVID-19, han aparecido nuevas formas de comercializar el vino, como el comercio electrónico, que está floreciendo y se espera que se desarrolle aún más.
Ralentización del crecimiento de las exportaciones de la UE
Las exportaciones de vino de la UE crecieron con fuerza entre 2009 y 2019 (+5% anual). Si bien el volumen se ha estabilizado recientemente, el valor ha seguido creciendo. Las exportaciones de la UE están impulsadas por la alta demanda de vino de la UE con indicación geográfica (IG) y vinos espumosos en general.
A pesar del impacto potencialmente prolongado de la COVID-19, la estabilización de la demanda global y la fuerte competencia de los países productores de vino fuera de la Unión Europea, se espera que las exportaciones de vino de la UE crezcan ligeramente a 31 millones de hectolitros en 2030 (+ 0,3% por año).
Sin embargo, la demanda de vinos de nivel de entrada (de bajo precio) sigue siendo fuerte y la UE también podría desarrollar aún más este mercado, por ejemplo, exportando más vino a granel.
Producción de vino
Dado que se espera que la demanda de la UE caiga y las exportaciones se mantengan casi estables, la producción de vino de la UE se reducirá a 160 millones de hectolitros (-0,3% por año) para 2030, aunque con una variabilidad anual debido a las condiciones climáticas.
Después de un largo período de declive, se espera que la superficie total cubierta por viñedos crezca ligeramente para 2030 (+ 0,2% anual), principalmente para vinos con IG de alta calidad con rendimientos generalmente más bajos.
Los viñedos nuevos y replantados deben compensar los abandonos que surgen por la falta de sucesión de fincas y las dificultades para competir en el mercado, aunque el aumento de la producción de vinos de calidad y vinos orgánicos podría resultar en rendimientos promedio más bajos.
Y tu, ¿Cuánto aportas en el consumo de vino en Europa?
