Sequía, calor y precios dispares en el inicio de la campaña de vendimia en Castilla-La Mancha 2025.
La vendimia 2025 avanza de forma generalizada en Castilla-La Mancha con un arranque marcado por el calor extremo y la falta de lluvias. Aunque la campaña comenzó con optimismo, diversas zonas registran ya mermas de producción de hasta el 35%, especialmente en variedades como airén y tempranillo. Aun así, bodegas y consejos reguladores coinciden en destacar la buena calidad de la uva.
Inicio precoz y primeras variedades vendimiadas
Hace ya más de un mes que comenzaba oficialmente la vendimia en Castilla-La Mancha. Diversas zonas de la región iniciaban entonces la recolección de las primeras uvas de campaña, todas ellas variedades de ciclo corto de maduración y vendimiadas a máquina. Aquel arranque precoz estuvo protagonizado por la variedad chardonnay, que tradicionalmente marca el inicio de la campaña, seguida de otras blancas como sauvignon blanc, macabeo, pedro ximénez, verdejo y moscatel, todas blancas. Pocos días después, fue el turno de las variedades tintas.
Las previsiones iniciales, lanzadas a finales de julio, apuntaban a una campaña de vendimia 2025 prometedora, con una cosecha al alza y uva de calidad. Sin embargo, la escasez de lluvias en agosto y varios episodios de calor extremo han acabado por lastrar la producción en muchas parcelas.
La Mancha activa su vendimia general con la variedad airén
En la Denominación de Origen La Mancha, conocida como «el mayor viñedo del mundo», la vendimia se ha generalizado esta segunda semana de septiembre con la recogida de la variedad airén, la más autóctona y representativa de la zona. Fernando Villena, vicepresidente segundo del Consejo Regulador, destacaba a mediados de agosto que las primeras partidas de chardonnay presentaban un grado medio entre 13 y 13,2°, pH 3 y buena acidez. Datos que llevaron a bodegas como Virgen de las Viñas y Vinícola de Tomelloso a iniciar la vendimia nocturna, con el fin de preservar la calidad del fruto.
Aunque aún es pronto para hacer balance, técnicos y viticultores coinciden en que las altas temperaturas de principios de agosto han afectado a la maduración final de la uva. Aun así, la calidad no se ha visto comprometida gracias a la resistencia de variedades como la airén, según apunta Miguel Luis Casero, vocal de la DO La Mancha.
Precios bajos y caída de producción en Valdepeñas
En DO Valdepeñas, donde recientemente se ha renovado la Interprofesional con una nueva presidencia tras años de tensiones internas, la vendimia comenzó con inquietud entre los viticultores. Según la organización agraria UPA, los precios de la uva tinta acogida a la DO se situaban a principios de septiembre entre 35 y 36 céntimos por kilo, por debajo de los umbrales de rentabilidad. Algunas bodegas incluso compraban parte de la producción como uva de mesa a 22 céntimos.
“Al principio parecía que habría una cosecha normalita, pero finalmente vamos a perder entre un 30 y un 35% en airén, y un 35-40% en tempranillo respecto al año pasado”, señala Esteban Saavedra, representante de UPA Valdepeñas, en declaraciones a Onda Cero. Mientras la airén alcanza ahora su punto óptimo de maduración, ya se ha recolectado alrededor del 60% de la tempranillo, tanto en viñedo en vaso como en espaldera.
Almansa espera una cosecha mayor
En la DO Almansa, el presidente Adolfo Cano confirmaba el arranque de la vendimia a finales de agosto con variedades blancas como chardonnay, sauvignon blanc y verdejo, que “presentan una sanidad excelente” y un “muy buen equilibrio entre acidez, pH y grado de maduración”. Esto, según Cano, permitirá elaborar vinos blancos frescos, afrutados y de alta calidad.
Las variedades tintas comenzaron a recogerse en la primera semana de septiembre, y entre el 10 y el 15 se espera vendimiar la emblemática garnacha tintorera. En cuanto a la variedad monastrell, el inicio está previsto para finales de mes. Cano estima una recolección total de entre 20 y 25 millones de kilos de uva, lo que supone una recuperación respecto al año pasado, condicionado por la sequía acumulada entre 2022 y 2024.
La Ribera del Júcar sufre por el pedrisco
Más dramática es la situación en la DO Ribera del Júcar, donde las tormentas de granizo a finales de julio devastaron cerca del 50% del viñedo, especialmente en municipios como Sisante y Casas de Benítez. Según Juancho Villanueva en declaraciones al medio Voces de Cuenca, gerente de la DO, algunas bodegas sufrieron pérdidas totales, y aunque se prefiere actuar con prudencia, las estimaciones oscilaban entonces entre un 80 y un 90% de producción perdida.
“Es un desastre agrícola”, afirmaba Villanueva, que calcula que podrían haberse visto afectadas hasta 4.500 hectáreas de las 6.900 inscritas en esta denominación.
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