Textura vibrante y carácter intrigante: así es Cueva del Granero Orange Wine.
En un momento en que la industria del vino busca reinventarse para conectar con nuevos públicos, Finca Antigua vuelve a situarse un paso por delante. Su última creación, Cueva del Granero Orange Wine, es un vino blanco de viura que fermenta y madura con sus pieles durante treinta días, para después mantener una maceración de seis meses, adquiriendo ese tono ámbar tan característico de los llamados “vinos naranjas”.
Solo se han elaborado 4.000 botellas numeradas en formato borgoña.
En los últimos años, los vinos naranjas han ido ganando presencia en las cartas de restaurantes y tiendas especializadas. Atraen a quienes buscan experiencias nuevas, distintos matices y una conexión más profunda con la tradición vinícola. Sin embargo, no se trata de una moda reciente: su origen se remonta a Georgia, donde hace unos 8.000 años ya se elaboraban vinos blancos mediante maceración con pieles en ánforas de barro.
Un paso más en la innovación del vino español
Finca Antigua ha sabido rescatar esa técnica ancestral y adaptarla a su estilo actual, combinando tradición y vanguardia. El resultado es un vino con alma propia, que refleja la personalidad innovadora de la bodega.
En la copa, Cueva del Granero Orange Wine muestra un tono anaranjado con destellos ámbar fruto de su maceración. En nariz, desprende aromas de melón, manzana y chirimoya, con toques de flores blancas que aportan elegancia. En boca, ofrece una acidez viva y refrescante, sabores de frutas de hueso y cítricos, y una delicada presencia de taninos que le da estructura. Es sedoso y largo, con un final persistente que invita a seguir bebiendo.
Más allá de sus vinos, Finca Antigua se ha convertido también en un referente enoturístico de Castilla-La Mancha. Su entorno, a más de 900 metros de altitud, ofrece un paisaje de viñedos y monte bajo donde el visitante puede descubrir el alma del vino desde dentro. Las visitas guiadas, catas comentadas y experiencias gastronómicas permiten disfrutar de primera mano de ese equilibrio entre naturaleza, arquitectura y vino que define a la bodega.
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