Qué son los estados fenológicos de la vid

¿Qué son los estados fenológicos de la vid?

Aunque hay varias versiones para definir el estado fenológico de la vid, la más antigua es la de Baggiolini que data de 1952. Posteriormente Peterson incluyó 5 fases más hasta completar la caída de la hoja.

Estas son las fases y estados fenológicos del viñedo:

  • Estado fenológico A: yema de invierno.
    • – Período posterior a la caída de la hoja, en el que la vid no presenta actividad vegetativa aparente.
    • – Se habla de yemas de invierno porque en esas condiciones resisten temperaturas de hasta -15 ºC.
    • – También se denominan yemas dormidas.
  • Estado fenológico B1: lloro.
    • – Primera manifestación externa de la actividad de la planta.
    • – Salida de savia bruta a través de las heridas de poda.
    • – Es consecuencia de la reanudación de la actividad radicular.
  • Estado fenológico B2: yema hinchada.
    • – La yema comienza a hincharse y las escamas endurecidas exteriores se separan, dejando ver la superficie vellosa (borra).
  • Estado fenológico C: punta verde.
    • – A medida que va aumentando la temperatura se produce la apertura de la yema, apareciendo el primer brote verde claramente visible.
  • Estado fenológico D: hojas incipientes.
    • – Aparece la primera hoja abierta nacida del brote, que en su base está todavía protegida por la borra.
  • Estado fenológico E: hojas extendidas.
    • – Los ápices de las hojas visibles crecen y se expanden.
    • – Las dos o tres primeras hojas aparecen totalmente abiertas.
    • – Empiezan a apreciarse las diferentes características varietales.
  • Estado fenológico F: racimos visibles.
    • – Se empiezan a ver las inflorescencias rudimentarias en la extremidad del brote.
  • Estado fenológico G: racimos separados.
    • – Las inflorescencias se alargan y se presentan separadas y espaciadas a lo largo del brote.
    • – Los órganos florales aún permanecen aglomerados.
  • Estado fenológico H: botones florales separados.
    • – Es la fase de aparición de la forma típica de las inflorescencias.
    • – Los racimos florales totalmente desarrollados.
  • Estado fenológico I1: inicio de floración (5% de las flores abiertas).
    • – La caliptra se separa de la base del ovario y cae, dejando al descubierto los órganos de la flor.
  • Estado fenológico I2: plena floración.
    • – Maduran los estambres y los pistilos.
  • Estado fenológico J: cuajado.
    • – Caída de estambres marchitos.
    • – Engrosamiento de los ovarios fecundados que constituirán el grano de uva o baya.
  • Estado fenológico K: grano tamaño guisante.
    • – El aporte de nutrientes favorece el aumento de tamaño de los granos hasta que alcanzan un tamaño semejante al de un guisante.
  • Estado fenológico L: cerramiento del racimo.
    • – El aumento de tamaño de los fruto hace que se cierre el racimo y se terminen de configurar todas sus partes.
  • Estado fenológico M1: inicio del envero.
    • – Parada temporal del crecimiento con perdida progresiva de la clorofila.
    • – Simultáneamente van apareciendo los pigmentos responsables de la coloración característica de cada variedad.
  • Estado fenológico M2: pleno envero.
    • – El grano de uva adquiere un aspecto traslúcido, una consistencia más blanda y elástica, se recubre de pruina.
    • – Las semillas alcanzan la maduración fisiológica.
  • Estado fenológico N: maduración.
    • – Reanudación brusca del crecimiento.
    • – Acumulación de azúcares.
    • – Pérdida de acidez.
    • – Generación de aromas característicos de la variedad.
  • Estado fenológico O1: inicio de caída de hojas (5% de las hojas caídas).
    • – Las hojas comienzan a amarillear.
    • – La respiración se reduce y la transpiración se detiene.
  • Estado fenológico O2: plena caída de hojas.
    • – Las hojas se desecan.
    • – Las hojas se caen.

Imágenes de cada una de las fases

Mira el vídeo para más detalles.

Fuente: Mapama.

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