La Manchuela es un privilegiado territorio ubicado entre las provincias de Cuenca y Albacete, con una tierra de excepcionales características para el cultivo de la viña, gracias a la influencia de dos emblemáticos ríos, el Júcar y el Cabriel.
Un particular microclima que fusiona la influencia continental con el carácter mediterráneo, aspecto determinante para el nacimiento de un producto muy cualitativo.
Descubre el concepto “vino de influencia”: www.manchuela.wine
Bajo estas premisas, destacan los vinos rosados de Manchuela, llenos de vida, logrando sorprender a propios y extraños con el saber hacer de los viticultores y viticultoras de la zona, que trabajan con mucho mimo la variedad autóctona emblema de la Denominación de Origen Manchuela, la uva Bobal.
Una apuesta decidida por el valor de lo autóctono
Son varias las bodegas y cooperativas acogidas a esta joven denominación nacida en el año 2000 que se vuelcan en poner en valor esta variedad, la Bobal, para expresar en sus vinos rosados un excelso potencial.
Hasta hace poco, era una variedad muy desconocida, pero el esfuerzo de bodegas y cooperativas, guiados por la Denominación de Origen Manchuela, está poniendo en valor su deliciosa singularidad.
Unos vinos frescos y aromáticos, catalogados como uno de los mejores rosados de España y del mundo. Además, la Bobal da lo mejor de sí logrando unos vinos tintos con cuerpo, muy aromáticos y de un color extraordinario.
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Autenticidad y unicidad en unos vinos seductores
Volviendo a los rosados de Manchuela, hay que destacar que son muy atractivos con el calor, pues su frescura es sorprendente y agradable, a la vez que fácil, sencillo y sin complejos.
Su bonito color (rosa – fresa – frambuesa), con mayor o menor intensidad, cautiva por su brillantez y viveza, con aromas que evocan el regreso de la grosella o el caramelo de fresa, además de fresitas, frambuesa, toques de rosal silvestre, etc.
Sabor y frescura. La Bobal nos expresa un vino ligero, con un toque de fresca acidez y juveniles aromas, que tomado a una temperatura óptima (entre 10 º y 12º) nos va a seducir por su apetito.
El vino rosado de Manchuela es un valioso patrimonio vinícola, que muestra una diversidad que deleita los sentidos.
Es idóneo para la época estival, llena de comidas y cenas en terraza, siendo un compañero perfecto para los deseados tapeos, brillando con luz propia en cualquier espacio gastronómico.
La Bobal, una uva con mucho recorrido y potencial
En la pugna con los excelentes y más conocidos rosados españoles a base de Garnacha, Tempranillo o Syrah, entre otras variedades, los rosados de Bobal de Manchuela tienen a su favor ese determinante plus de frescor, que debe marcar el estándar de este tipo de vinos.
Queda un largo camino por recorrer y mucho por aprender para conseguir unos vinos con personalidad propia y, para ello, es necesaria la implicación de todos los actores del proceso, desde viticultores a bodegueros, pasando por los enólogos y contando con el apoyo de las instituciones.
El aporte de conocimiento se antoja fundamental, mereciendo una mención especial el desarrollo sostenible y el respeto medioambiental, para proteger el entorno de cultivo de la Bobal de Manchuela, favoreciendo su máxima expresión y el deleite de los paladares mas exigentes.
Te invitamos a descubrir los rosados de Manchuela, pues estamos seguros de que repetirás. Cuando encuentras algo único, deseas continuar disfrutándolo. Así son estos vinos. Pura singularidad. ¡Pruébalos y sé protagonista!