García-Page, reelegido presidente de la Asociación de Regiones Europeas Vitícolas.
Esta semana se celebró en la localidad alemana de Heilbronn, la XXIX Sesión Plenaria de la Asamblea General de la Asociación de Regiones Europeas Vitícolas, (AREV), un foro que aglutina a 40 regiones pertenecientes a 16 países europeos y que es responsable de casi el 60 por ciento de la producción mundial de vino. Entre los principales puntos que la asamblea tenía sobre la mesa estaba la elección del nuevo presidente que estaría al frente de la organización durante los próximos años.
Presidente de AREV
Finalmente, Emiliano García-Page, jefe del Gobierno regional de Castilla-La Mancha, ha sido reelegido presidente de AREV (Asociación de Regiones Europeas Vitícolas) para los próximos dos años. García-Page ha defendido el papel de la Asociación de Regiones Europas Vitícolas (AREV) por su “vocación de representar, de forma directa e indirecta, los intereses tanto de productores como de las regiones que tutelamos y amparamos la producción”, al tiempo que ha valorado que esta “organización modesta y ligera de cargas” ya se “ha hecho presente en Europa, en su sede central en Bruselas” desde donde actúa como interlocutor acreditado con la Unión Europea.
Futuras incorporaciones
García-Page ha avanzado la posibilidad de incrementar, aún más, la representatividad de otras regiones vitícolas de Europa “invitando a otros socios a que entren”, ya que “el objetivo es ampliar en otros países como puede ser Italia”, ha indicado, después de brindar “una bienvenida muy especial” a las tres regiones francesas que, desde este martes, también forman parte de esta institución: Auvergne-Rhone Alpes, Pays de la Loire y Centre Val de Loire.
En relación a la Política Agraria Comunitaria (PAC), el presidente regional ha valorado que “Europa ha decidido seguir apostando por el colchón agroalimentario”, algo que ha permitido salvar “buena parte de los intereses que Estado a Estado, sector a sector, defendíamos todos los aquí presentes”.
De igual modo, el presidente de Castilla-La Mancha ha resaltado “el hecho de defender la personalización de nuestra producción con denominaciones de origen y marcas señaladas” en un ámbito europeo en el que protegemos “el libre comercio pero al mismo tiempo, la propiedad, la creatividad intelectual que hay detrás de una viña, o un cuadro, o una navaja”.
