Nuevo análisis de impacto sobre el reglamento de uso sostenible de productos fitosanitarios.
Las organizaciones representativas de las denominaciones de origen de vino a nivel europeo y nacional han expresado su profunda preocupación por el futuro del sector. Esta inquietud surge a raíz de la publicación de un estudio complementario a la evaluación de impacto de la propuesta de reglamento de la Comisión Europea sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios en la Unión Europea. Estas organizaciones consideran que la propuesta no es realista para el sector vitivinícola y podría poner en peligro su futuro en la UE. A pesar de estas preocupaciones, la Comisión Europea parece estar decidida a seguir adelante con la propuesta.
Los resultados de un estudio complementario a la evaluación de impacto sobre el uso de productos fitosanitarios son alarmantes. Las proyecciones muestran importantes disminuciones en la producción de uva: un estimado del 28% en Francia, un 20% en Italia y un 18% en España. Estas cifras preocupantes no tienen en cuenta el impacto de eventos climáticos adversos, como granizadas, heladas y sequías, que suelen afectar a la viticultura europea.
Consecuencias negativas y sostenibles
En un reciente estudio publicado, la Comisión Europea minimiza la importancia de este problema, argumentando que las uvas y, por ende, el vino, no son cultivos esenciales para la seguridad alimentaria en Europa. Sin embargo, es crucial reconocer la contribución económica y social vital que la viticultura aporta a muchas regiones de la UE, así como su significado en términos de patrimonio cultural. Sin los viñedos, estas regiones se verían privadas de la generación de riqueza, empleo, turismo y, por consiguiente, su desarrollo rural y planificación sufrirían consecuencias negativas y sostenibles.
El enfoque que se desprende de las conclusiones del análisis de la Comisión plantea preocupaciones sobre el futuro del sector y sugiere una falta de consideración hacia el valor que representa la viticultura europea. Es crucial que se establezca un diálogo con las partes interesadas para apoyar una transición adecuada.
Según un comunicado desde CECRV, las denominaciones de origen de vino europeas aspiran a tener un papel importante en la transición ecológica, pero esto debe hacerse de manera sostenible, sin sacrificar el futuro de este sector y de las regiones vitivinícolas europeas. Por eso es esencial que los responsables europeos elaboren un plan de acción realista que tenga en cuenta el tiempo necesario para encontrar y aplicar alternativas eficaces al uso de productos fitosanitarios.
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