Más de 350 expertos internacionales analizaron cómo hacer frente al cambio climático y modernizar la viticultura mundial.
A finales de julio, la Universidad de Geisenheim (Alemania) acogió la 23ª edición del congreso internacional GiESCO, un evento de referencia mundial en viticultura, celebrado bajo el patrocinio de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). La cita reunió a 350 expertos de 23 países con un objetivo común: diseñar el futuro de la viticultura ante un contexto global cada vez más desafiante.
Bajo el lema “Above and Below – Towards the Future”, el encuentro puso el foco en los retos a los que se enfrenta el sector, como el cambio climático, la evolución del consumo y las tensiones geopolíticas y comerciales a nivel de aranceles. En su discurso inaugural, John Barker, director general de la OIV, destacó que “la cooperación y la ciencia están en el corazón de la actividad de la OIV”, subrayando la urgencia de una acción conjunta en este momento crucial para el vino y la vid a nivel global.
Un nuevo plan estratégico para una viticultura más resiliente
Durante la conferencia, Enrico Battiston, responsable de viticultura de la OIV, presentó el nuevo Plan Estratégico de la organización, que contempla seis prioridades clave para fortalecer la sostenibilidad y resiliencia del sector. Este plan reafirma el compromiso de la OIV con la innovación tanto científica como práctica.
El programa científico incluyó 10 ponencias magistrales, más de 100 presentaciones breves y 170 pósteres científicos, convirtiendo a GiESCO en un espacio de referencia para el intercambio de conocimiento en viticultura.
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