Los agricultores de Toledo continúan con las protestas en la calle.
Una participación de alrededor de 1.500 agricultores ha marcado una manifestación convocada el martes por la organización agraria Unión de Uniones, que busca reformas en el sector agrícola de Castilla-La Mancha. Precedidos por aproximadamente 300 tractores, según los organizadores, y algo más de 100, según la Delegación del Gobierno, los manifestantes han inundado las calles de Toledo, acompañados incluso por algunas cosechadoras, según ha informado RTVE.
Desde las primeras horas de la mañana, los manifestantes se congregaron frente a la Consejería de Desarrollo Sostenible. Allí los manifestantes han entregado un escrito reivindicativo y han hablado con responsables del departamento. Posteriormente, con el ruido de los motores como banda sonora, la caravana avanzó hacia el barrio de Santa Teresa, donde los agricultores continuaron a pie, llevando su mensaje hasta el casco histórico.
Las demandas son claras: una revisión de la Agenda 2030 y del cuaderno digital, la eliminación de restricciones que consideran injustas y un llamado a precios justos que reflejen el verdadero valor de su arduo trabajo.
Momentos de tensión
Aunque la jornada se ha desarrollado sin incidentes y de manera pacífica, se han vivido momentos de tensión después de que un grupo de protestantes intentase entrar en el Palacio de Fuensalida en Toledo.
La Policía ha cargado contra los protestantes para evitar que entrasen al interior, provocando que se viviesen momentos de tensión tras producirse empujones y forcejeos, según ha informado la sexta.
Los agricultores que piden las reformas han portado una pancarta en la que junto al anagrama de Unión de Uniones figuraba el lema “Nos sobran los motivos. Defendemos el campo, defendemos la alimentación de todos”.
Foto: EFE/Ismael Herrero.