La D.O. Ribera del Duero vuelve a situarse como una de las grandes potencias del vino español. Así lo demuestra el informe elaborado por PwC, que analiza el impacto económico, laboral, turístico y fiscal de una de las regiones vitivinícolas más importantes del país.
Un sector que impulsa más de 1.330 millones de euros al año
La actividad productiva de la D.O. Ribera del Duero genera 1.254 millones de euros de PIB, de los cuales el 72 % permanece en Castilla y León, un dato que confirma su papel estratégico para la economía regional. A esta cifra se suman 79 millones de euros vinculados al enoturismo, un área en crecimiento que se ha convertido en pilar para el futuro de la denominación.
Más de 300 bodegas y un modelo exportador de alto valor
Con 316 bodegas registradas, la D.O. Ribera del Duero es la segunda con más bodegas del país. En 2024 comercializó más de 68 millones de litros, por un valor de 808 millones de euros.
La internacionalización sigue siendo uno de sus grandes fuertes: se exportaron 12,4 millones de litros, valorados en 173 millones de euros, con un precio medio de 13,9 €/litro (casi cuatro veces más que la media nacional de las D.O. españolas). Sus principales mercados internacionales incluyen Suiza, México, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.
El enoturismo, clave para el crecimiento
La Ruta del Vino Ribera del Duero recibió 381.083 visitantes en 2024, con un gasto medio diario de 179 euros. Este movimiento turístico genera 1.364 empleos y un impacto económico total de 79 millones de euros, consolidando al enoturismo como motor complementario para la región.
Un pilar laboral para Castilla y León
La actividad de la denominación sostiene 19.552 empleos, de los cuales el 70 % se concentra en Castilla y León. Por cada trabajador directo, se generan 3,9 empleos adicionales en sectores asociados como agricultura, logística, distribución, hostelería o comercio. El informe también destaca un incremento del 80 % en productividad por viticultor en los últimos años, situando a la D.O. Ribera del Duero muy por encima de la media nacional.
Una contribución fiscal de gran relevancia
La D.O. Ribera del Duero aporta 459 millones de euros en impuestos y cotizaciones. Por cada euro de impacto fiscal directo, la economía genera 6,2 euros de retorno total, lo que demuestra su valor para las cuentas públicas de Castilla y León y del conjunto del país.
Con estos datos, Ribera del Duero consolida su posición como una de las denominaciones de origen más sólidas, competitivas y con mayor capacidad de generar riqueza en el sector vitivinícola español.
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