La producción se ha desplomado un 25% en menos de veinte años
Los últimos veinte años marcan un cambio drástico en el consumo de vino: los vinos tintos están disminuyendo en términos absolutos, mientras que los blancos y rosados están en aumento. Los datos, actualizados hasta 2021, provienen de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y abarcan los años desde 2000 hasta 2021.
Según se hace eco EFA News, en cuanto a los tintos, la producción alcanzó su punto máximo en 2004. Desde ese año hasta hoy la disminución ha sido del 25%. En términos relativos, a principios del siglo, los vinos tintos ocupaban el 48% del consumo total, mientras que en 2021 el mismo porcentaje se ha reducido al 43%. Se registró una disminución especialmente marcada en la producción de vino tinto en Francia, con un -50%.
Una situación completamente diferente para los vinos blancos, cuya producción aumentó un 13% en 2021 en comparación con el nivel más bajo registrado en 2002. El adelantamiento a los tintos ocurrió en 2013. A principios del siglo, los blancos cubrían en promedio el 46% del total global, mientras que en los últimos años ha subido al 49%. El crecimiento está impulsado por los vinos espumosos, principalmente el prosecco.
Finalmente, en cuanto a los rosados, tanto la demanda como la oferta han crecido, con un aumento en la producción mundial del 6-7% hace veinte años al 8% hoy.
¿Has notado un descenso en el consumo de vino tinto en tu círculo cercano?
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