La variedad tinta por excelencia en Castilla-La Mancha inicia su recogida en Ciudad Real con buenas expectativas para la campaña 2025.
La tempranillo, conocida también en La Mancha como cencibel, ha comenzado su vendimia en distintas zonas de la Denominación de Origen La Mancha. Esta variedad, la tinta autóctona por excelencia con 28.660 hectáreas inscritas, es una de las primeras en recogerse gracias a su ciclo temprano de maduración. Según ha anunciado la propia Denominación en un comunicado, las primeras uvas llegan con parámetros que auguran una cosecha de calidad.
Tras la recolección ya extendida de variedades blancas como chardonnay, moscatel, sauvignon blanc o verdejo, los descargaderos de uva tinta se han puesto en marcha en localidades como Villarrubia de los Ojos y Campo de Criptana, ambas en la provincia de Ciudad Real. Allí se están registrando valores de 13 grados y 4 gr/l de acidez total, lo que apunta a una vendimia equilibrada para esta variedad.
Una añada de calidad, pese al calor
Carlos David Bonilla, presidente del Consejo Regulador de la DO La Mancha, ha querido enviar un mensaje de optimismo a los viticultores y bodegueros: “Se arranca esta campaña con un menor stock de existencias de vino en las bodegas que en otros años”. Además, ha destacado que “ha sido un año pluviométrico muy bueno, con un mes de julio fresco y, a pesar de la ola de calor de agosto, la bajada de temperaturas hará que las maduraciones vuelvan a la normalidad, hablando de una calidad muy buena en la cosecha”.
Por su parte, el tesorero de la DO, Miguel Ángel Valentín, ha subrayado la importancia de mantener la calma y respetar los tiempos del viñedo: “Después de una fuerte subida de temperaturas con una parada del ciclo vegetativo, hay que tener paciencia y no precipitarse en la vendimia para que luego podamos tener esos vinos que demanda el mercado”.
Un comienzo adelantado con calidad excepcional
Tal como se adelantó hace unos días en el inicio oficial de la vendimia 2025 en la DO La Mancha, la campaña comenzó con la recolección de uvas blancas como la chardonnay, adelantada respecto a las previsiones iniciales debido al intenso calor de principios de agosto. Según el Consejo Regulador, las primeras partidas presentaron una calidad sanitaria “muy buena”, con parámetros técnicos óptimos como grados de entre 13 y 13,2°, pH 3 y buena acidez.
En zonas como Tomelloso, Manzanares o Villarrobledo, se ha apostado por la vendimia nocturna para preservar la frescura del fruto. Este arranque positivo ha reforzado la expectativa de una campaña de alta calidad, en un momento en que el mercado internacional muestra un creciente interés por los vinos blancos manchegos, frescos y aromáticos.
Aunque ya está en marcha la recogida de variedades tempranas, el grueso de la vendimia aún está por llegar con la Airén, la variedad blanca más abundante de la región. No obstante, ya se observa una ligera merma productiva en algunas zonas respecto a la campaña anterior, aunque sin comprometer la calidad.