El precio de la uva 2020 y la polémica que año tras año se repite.
El inicio de la vendimia viene siempre acompañado por la polémica del precio de la uva. Pero, ¿quién pone el precio de la uva?.
No en todas las comunidades y zonas que componen el panorama vitivinícola español se paga la uva por igual. Hay zonas que tras años de trabajo y reputación tienen un caché algo mayor que otras zonas, aunque siempre, visto desde el punto de vista del agricultor, es poco.
¿Quién marca el precio de la uva del año?
Los mercados, dirían muchos. El mercado de cada año marca el precio de la uva, si el año es bueno en cuanto a exportación y venta de existencias con pocos excedentes en bodega, el precio de la uva se pagará a un mayor precio que si nos encontramos un año de vendimia con alta producción y con excedentes en bodega debido a un mal año en exportación.
Sea como fuere, el precio de la uva viene marcado por otras muchas situaciones como la calidad de la uva, la falta de mano de obra, los grandes productores, los intermediarios….
La evolución del precio de la uva se ha producido al alza, otra cosa es que sea rentable ya que hay costes asociados a la agricultura que han multiplicado sus precios, como el combustible, los productos fitosanitarios o la mano de obra.
En La Rioja el precio de la uva ha pasado de 0,23 €/kg (tintas) y 0,17 €/kg (blancas) en 1986 a 0,95 y 0,79 €/kg respectivamente en 2018. Entre medias, años muy dispares como 1999 o 2001. Pero La Rioja está en lo más alto del ránking, a otro nivel digamos, la media en grandes zonas vitivinícolas de producción para los vinos convencionales aunque con cotizaciones diferentes según variedad y denominación, se sitúan entre los 0,28 y los 0,36 euros por kilo para una graduación media de 12 grados.
¿Es rentable ser viticultor?
La respuesta no es sencilla. Según la evolución de la sociedad durante los últimos años vemos una diferencia de poder adquisitivo entre el entorno rural y las ciudades. Los agricultores indican que con una media de 0,30 euros por kilo las cuentas no salen. El mundo rural y quién vive de la agricultura, lleva tiempo en pie de guerra con protestas y quejas sobre los precios en origen que no cubren costes de producción. Ahí la necesidad de la Política Agraria Común (PAC) y ayudas a los agricultores para sostener un sector que se mueve en la cuerda floja. ¿Podría ser la agricultura ecológica la salvación?
El sector apuesta por contratos homologados entre industriales y productores, con precios mínimos que aseguren la rentabilidad. Este año se publicó un Real Decreto en el BOE con medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, además de la obligatoriedad de reflejar los pagos con “indicación expresa de que el precio pactado entre el productor primario agrario, ganadero, pesquero o forestal o una agrupación de éstos y su primer comprador cubre el coste efectivo de producción”.