La Unión Europea prevé reducir el presupuesto de ayudas a la política agraria común en un 14% con respecto al anterior periodo.
La situación del campo español no está atravesando su mejor momento. Una oleada de protestas en varias comunidades autónomas han hecho saltar las alarmas. El campo español solicita un control más exhaustivo de precios en la cadena alimentaria y es que se quejan de los bajos precios que se paga al agricultor o ganadero ante el precio final de venta al público.
Recortes en las ayudas de la PAC
La semana pasada Bruselas puso sobre la mesa un borrador de los presupuestos europeos dónde la Unión Europea prevé recortar en un 14% la partida destinada a la PAC y un 12% en los fondos de Cohesión. Estos recortes en las ayudas de la PAC pueden impactar en el campo.
La PAC pasaría de 382.500 millones de euros en el periodo 2014-2020 a 329.300 en el nuevo marco 2021-2027, casi un 14% menos.
Un presupuesto aún como previsión pero previsto para los próximos siete años. Desde España el ministro de agricultura ha defendido durante los últimos meses que al menos la partida presupuestaria para este caso se quede como mínimo en los niveles actuales.
El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, mantiene el propósito de recortar el presupuesto europeo a costa de los fondos agrarios y estructurales. Un deseo que ya se planteó el pasado diciembre en otra propuesta que fue rechazada por casi todos los Estados miembro, aunque por razones distintas.
La alianza de defensa de la PAC
España junto con otros quince países del sur y este de Europa han creado un frente común para defender los fondos de cohesión y la PAC. Estos llamados ‘amigos de la cohesión’ reclaman que si no se aumenta el presupuesto, al menos que se mantenga su ambición en el gasto agrícola.
Esta idea choca frontalmente con la del resto de países como Suecia, Países Bajos, Dinamarca o Austria que rechazan cualquier mejora y exigen que el presupuesto sea rebajado.
Con la salida del Reino Unido de la UE el bloque deja de contar con unos 10.000 millones de euros al año y necesitará más recursos para nuevas prioridades como el cambio climático, la digitalización, la migración o la seguridad. Los recortes en las ayudas a la PAC parece que pueden consumarse si no hay un acuerdo mayoritario entre los estados miembros.