Un verdejo ecológico que revela el potencial escondido de Almansa a más de 900 metros de altitud.
Esta semana nos adentramos en la Ruta del Vino de Almansa, en Albacete, para presentaros Cueva del Chamán Verdejo «Sobre Lías», un vino blanco ecológico, fresco y con una notable complejidad aromática, que destaca por su elegancia en boca. Procede de Bodega Santa Cruz de Alpera, una cooperativa fundada en 1947 y tradicionalmente reconocida por sus excelentes vinos tintos, elaborados con variedades autóctonas como la garnacha tintorera o la monastrell.
No hace mucho, para la bodega fue una grata sorpresa descubrir el gran potencial de la variedad verdejo en su terruño. La uva ha demostrado una adaptación excepcional al suelo y al clima de la zona, en gran parte gracias a la elevada altitud de sus viñedos, situados por encima de los 900 metros. Este factor es clave para la frescura y la expresión aromática de este particular vino.
Y es que Cueva del Chamán Verdejo «Sobre Lías» se está posicionando en el mercado como una opción más que recomendable. Así lo corroboran reconocimientos como el prestigioso Bacchus de Oro conseguido este 2025. Un reconocimiento que premia no sólo la calidad de la uva verdejo, sino también un proceso de elaboración de «crianza sobre lías», una técnica enológica donde el vino no se separa inmediatamente de estos sedimentos después de la fermentación, sino que se deja en contacto con ellos durante un tiempo prolongado con el fin de añadir complejidad, volumen y una textura especial a través de un cuidadoso proceso de envejecimiento.
Cueva del Chamán Verdejo «Sobre Lías»: la cata
Este verdejo, fiel representante de la variedad autóctona, se presenta a la vista con un color amarillo pálido, limpio y brillante, con esos destellos verdosos tan característicos de la variedad. En nariz, su intensidad aromática es notable. De inmediato, nos trae recuerdos de frutas tropicales como la piña y el mango, que se enlaza con un toque más familiar de manzana verde. Por detrás, un fondo anisado le aporta una dimensión particular y atractiva. Al probarlo, la entrada es amable y con un dulzor sutil, que rápidamente da paso a una frescura interesante y un gran equilibrio. Persistencia media y un claro dominio del carácter frutal. El final nos regala esa sutil y elegante amargura, sello inconfundible de la uva verdejo.
Es un vino muy versátil, perfecto para acompañar desde arroces melosos hasta una amplia variedad de mariscos y pescados blancos.