Decretos para ayudar a los viticultores y bodegas a afrontar las dificultades derivadas de la pandemia.
El Gobierno ha publicado sendos reales decretos este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por el cual se adapta la normativa nacional a las flexibilidades introducidas por la legislación comunitaria con el fin de ayudar a los viticultores y bodegas a afrontar las dificultades derivadas de la pandemia.
En concreto, se trata de dos decretos que modifican el que regula el potencial de producción vitícola (1338/2018, de 29 de octubre) y el de medidas del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola (PASVE) 2019-2023 (1363/2018, de 2 de noviembre).
De esta forma, con los cambios al decreto regulatorio del potencial de producción vitícola, se prolonga hasta el 31 de diciembre de 2022 la vigencia de las autorizaciones de nueva plantación y de replantación que caducaban en 2020 y 2021.
Con esta modificación se permite, además, que los titulares de las referidas autorizaciones que no deseen beneficiarse de su prórroga de las autorizaciones de viñedo, puedan renunciar a ellas sin ser objeto de sanción administrativa. Para ello deberán comunicarlo antes del 28 de febrero a la autoridad competente de la comunidad autónoma que la concedió.
De esta forma, con el fin de evitar discriminación con los titulares de autorizaciones que en 2021 ya hayan renunciado a las autorizaciones que vencían en 2020, éstos podrán retractarse de su declaración anterior. A tal fin, deberán hacerlo por escrito antes del 28 de febrero, y beneficiarse de esta prórroga hasta el 31 de diciembre.
Todas estas flexibilidades se aplicarán con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2021, lo que permitirá que la ampliación de la vigencia sea automática desde la entrada en vigor del Reglamento de Organización Común de Mercados (OCM) el 7 de diciembre de 2021.
Ayudas PASVE
Por otro lado, el BOE recoge también otro real decreto aprobado por el Ejecutivo que permitirá a los viticultores acceder sin incidencias a las ayudas del vigente PASVE, que garantiza una transición ordenada hacia la nueva intervención sectorial para el sector vitivinícola adoptada en el marco de la nueva Política Agrícola Común (PAC).
Así mismo, incorpora las flexibilidades aprobadas para 2022 por la Unión Europea (UE) por razón de la Covid-19 para las medidas de reestructuración y reconversión de viñedos, de inversiones en bodegas, de cosecha en verde y de promoción en terceros países.
De esta forma, se recoge que se ha ampliado a este año la posibilidad de aplicar la cosecha en verde en la misma parcela durante dos o más campañas.
Una norma que favorece el acceso a las ayudas a los viticultores y bodegas afectados por las incidencias causadas por la pandemia. Estas flexibilidades se aplicarán para solicitudes de pago presentadas a más tardar el 15 de octubre.
Además introduce un periodo transitorio para poder pagar todas aquellas operaciones que se aprueben dentro del marco del PASVE 2019-20 con presupuesto de la nueva intervención sectorial del sector vitivinícola dentro del Plan Estratégico de la PAC hasta 2025. Esta modificación afectará a todas las operaciones aprobadas antes del 31 de diciembre de 2022 y, como máximo, hasta el 15 octubre de 2025.
De esta forma, este real decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el BOE y será aplicable desde el 15 de octubre de 2021.