Se realizarán inspecciones de vendimia durante la campaña de recolección.
La campaña de vendimia trae un año más las ‘temidas’ inspecciones de trabajo a los viticultores. Durante este mes de campaña será posible ver la presencia de inspectores de trabajo y agentes de la Guardia Civil patrullando los viñedos de la región.
Unas inspecciones que desde el Ministerio de Trabajo aseguran estar enfocadas en garantizar los derechos de los trabajadores y que en ningún momento buscan criminalizar al viticultor.
La labor inspectora se centra en el control de la normativa sobre seguridad social, empleo, extranjeros y prevención de riesgos, así como en el cumplimiento del Convenio agropecuario en vigor, especialmente, por lo que se refiere al alojamiento
Los viticultores en cambio consideran una persecución por parte de una administración que no hace nada más que poner trabas en su camino. Un sector que se queja de las pérdidas que sufren ya de por sí por los bajos precios de la uva y la impasividad de los responsables en la administración por controlar la Ley de la Cadena Alimentaria.
Inspecciones de vendimia
El año pasado, por parte de la Brigada de Extranjería de la Comisaría Provincial de Ciudad Real aseguraban que las inspecciones «Se están haciendo para garantizar los derechos de los trabajadores» con el objetivo de que se cumplan la ley y los derechos de los trabajadores, principalmente temporeros de origen marroquí o nacionalidad rumana.
Desde la Subdelegación del Gobierno aseguraban estar especialmente vigilantes para garantizar las condiciones laborales de los temporeros en Albacete, donde recordamos que hubo casi 100 trabajadores irregulares y 27 detenciones durante la campaña de inspección del ajo.
Inspecciones de vendimia en Rioja y Valencia
En La Rioja, tras la celebración de la última Comisión de Flujos Migratorios en agosto, aseguraron que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social comenzada con las actuaciones de control durante la vendimia.
Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia “una campaña de acoso” por parte de la Guardia Civil y la Inspección de Trabajo dirigida a viticultores que no solo está provocando un perjuicio económico inasumible en muchos casos, sino que, en última instancia, está dificultando las labores de la vendimia en unos pocos días en los que se acumula mucha carga de trabajo y hay problemas para encontrar mano de obra.
La vendimia en familia
El miedo a las inspecciones de trabajo en vendimia viene muchas veces por parte de los pequeños viticultores. Viticultores con pequeñas parcelas de viñedo en vaso que necesitan gente para pocos días de recolección. En muchos casos son familiares los que durante el fin de semana o unos días aparcan su propio trabajo para echar una mano a la familia, corriendo el riesgo de ser ‘pillados’ por la inspección de trabajo y, por tanto, enfrentarse a sanciones económicas y un entramado burocrático.
