La destilación de crisis, ¿una medida para salvar al sector del vino en España?
El sector vitivinícola español atraviesa, según algunas organizaciones del sector, una importante crisis debido a la pandemia del Covid-19, la guerra de Ucrania, el aumento de los costes de producción y energía, la escasez de vidrio y otras materias primas, y la caída del consumo de vino en el país. Ante esta situación, se solicita una destilación de crisis para el vino, una medida que ya ha tomado Francia y que consiste en retirar del mercado una cantidad de producto para equilibrar la oferta y la demanda.
¿Qué es la destilación de crisis?
La destilación de crisis del vino permite a los productores retirar del mercado una cantidad de producto determinada con el objetivo de equilibrar la oferta y la demanda. El producto retirado se destila para obtener alcohol etílico, que se puede utilizar para fines industriales o energéticos. Es una medida prevista en la Organización Común de Mercados (OCM) y está cofinanciada por fondos europeos y nacionales. Requiere la autorización previa de Bruselas.
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¿Por qué se pide una destilación de crisis?
Asociaciones como Cooperativas Agro-alimentarias de España, que agrupa a las cooperativas agrarias españolas, considera que la destilación de crisis es imprescindible para hacer frente a la difícil situación que atraviesa el sector vitivinícola español. La guerra de Ucrania, que ha generado incertidumbre y tensiones comerciales; el alto incremento de los costes de producción y de la energía; y la dificultad para acceder a vidrio y otras materias primas, que han encarecido los envases y limitado la capacidad productiva, ha provocado un parón en el mercado nacional e internacional. Además, el sector ha sufrido una importante caída del consumo de vino en España, que ha descendido un 8% en el último año debido a la inflación.
¿Qué consecuencias tiene en el sector?
La destilación de crisis podría contribuir a estabilizar el sector, permitiría liberar espacio en las bodegas para almacenar las nuevas cosechas, así como obtener alcohol etílico para fines industriales o energéticos. Sin embargo, la destilación de crisis también tiene algunos inconvenientes, como el hecho de que podría suponer una pérdida de valor añadido para el producto; que puede afectar a la imagen del vino español en el mercado; o que puede generar un excedente de alcohol etílico que dificulte su comercialización.