Normas para garantizar la calidad del vino en España.
Con la alta competencia internacional en el mundo del vino, el sector vitivinícola enfrenta desafíos significativos para garantizar la calidad y estabilidad del mercado. Con el objetivo de abordar estos problemas, por parte del ministerio de agricultura se diseñó una hoja de ruta con diversas medidas que buscan asegurar un estándar mínimo de calidad en la producción de uvas y, por ende, en el vino. Entre las tres medidas están: establecer unos requisitos mínimos de calidad para uva de vinificación fuera de DOP e IGP, intensificación del control de subproductos para destilación, y un mecanismo de regulación de la oferta de vino. ¿Crees que se cumplen?
En este artículo exponemos la medida relativa a establecer unos requisitos mínimos de calidad para uva de vinificación fuera de Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP) y su impacto en el sector.
Requisitos mínimos de calidad de la uva
Esta medida tiene como objetivo asegurar una calidad mínima de las uvas que se entregan a las bodegas para su transformación en vino. Aplica específicamente a las uvas destinadas a la elaboración de vinos sin Denominación de Origen Protegida (DOP) ni Indicación Geográfica Protegida (IGP).
Para lograr este objetivo, se propone establecer requisitos específicos para las uvas que se destinan a la elaboración de estos vinos. Los requisitos incluyen:
◾️ Grado alcohólico: Las uvas deben estar suficientemente maduras para producir vino con un grado alcohólico volumétrico natural mínimo de 9% Vol.
◾️ Estado sanitario: Las uvas deben tener un contenido limitado de ácido glucónico. Un alto contenido de este ácido puede indicar una alta contaminación por Botrytis cinerea, que causa la «podredumbre gris», afectando negativamente la calidad de la uva.
◾️ Rendimiento de las parcelas: Se deben limitar los rendimientos por hectárea para garantizar que las uvas tengan la calidad necesaria. Las parcelas con rendimientos excesivos, a menudo incrementados por el riego, tienden a producir uvas con bajo grado alcohólico y escaso color.
Las uvas que no cumplan con estos requisitos solo podrán destinarse a la destilación con fines industriales o, en el caso de las uvas blancas, a la elaboración de mostos que no podrán ser vinificados.
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Control y procedimiento
El control de estos requisitos será coordinado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación junto con las comunidades autónomas. Este sistema de control debe garantizar que las uvas no adecuadas no se destinen a fines no permitidos, como el consumo humano o la vinificación.
La implementación de esta medida está respaldada por el Reglamento (UE) nº 1308/2013 y la Ley 24/2003, de 10 de julio, de la Viña y del Vino.
Conclusión
La implementación de estos requisitos mínimos de calidad para las uvas de vinificación fuera de DOP/IGP es una medida para garantizar la estabilidad y calidad del sector vitivinícola. Al asegurar que solo las uvas que cumplen con ciertos estándares se utilicen en la producción de vino, se pretende evitar la creación de vinos de baja calidad que son difíciles de comercializar y que tienden a aumentar las existencias al final de cada campaña. Esta medida, por lo tanto, no solo mejorará la calidad del vino, sino que también contribuirá a la estabilidad económica del sector.
