La OIV estima una producción de 232 millones de hectolitros, un 3 % más que en 2024, mientras Italia, Francia y España consolidan su liderazgo mundial.
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha publicado sus primeras previsiones sobre la producción mundial de vino para 2025. Aunque se espera una ligera recuperación respecto al año anterior, el volumen global seguirá siendo inferior a la media de los últimos cinco años.
Un repunte moderado para un sector aún tensionado
Las primeras estimaciones de la OIV sitúan la producción mundial de vino en 2025 entre 228 y 235millones de hectolitros, con una media prevista de 232 Mhl. Esto supone un aumento del 3 % respecto a 2024, una de las cosechas más bajas de las últimas décadas. Sin embargo, la cifra sigue siendo un 7 % inferior a la media de los últimos 5 años, reflejando las dificultades que atraviesa el sector como son una menor demanda global, la incertidumbre económica y condiciones climáticas cada vez más extremas.
Italia, Francia y España refuerzan su dominio mundial
En 2025, Italia mantendrá su posición al frente del ranking mundial con 47,3 millones de hectolitros, seguida por Francia (35,9 Mhl) y España (29,4 Mhl).
Estos datos confirman la fuerza del eje mediterráneo, que ya en 2024 concentraba casi la mitad de la producción mundial.
Además de su peso productivo, estos países destacan también como grandes exportadores. Francia lideró en valor en 2024 con un comercio cercano a los 11.700 millones de euros, mientras España siguió siendo el mayor exportador por volumen, apoyado en la diversidad de sus Denominaciones de Origen.
Estados Unidos , Australia y Argentina completan el top mundial
Por detrás del tridente europeo se sitúa Estados Unidos, cuarto productor mundial. Aunque no es líder en producción, Estados Unidos es el mayor consumidor de vino del mundo, con 33,5 millones de hectolitros ingeridos en 2024, y el primer importador mundial.
Tras una vendimia especialmente baja en 2024, Australia mejora su rendimiento y se sitúa en 2025 como el quinto productor mundial, superando a Argentina y recuperando posiciones en el mapa vitivinícola global.
Mercado mundial
A pesar de estos movimientos, la OIV prevé que el mercado mundial del vino mantenga un equilibrio relativo. El crecimiento limitado de la producción ayudará a estabilizar las existencias en un entorno donde la demanda continúa debilitándose y persisten incertidumbres comerciales. Las cifras definitivas de 2025 se publicarán en el segundo trimestre de 2026 en el informe anual “State of the World Vine and Wine Sector”.
El vino como motor turístico y cultural
Más allá de la producción, el sector sigue mostrando fortaleza en ámbitos como el enoturismo. Países mediterráneos como España, Francia o Italia han sabido convertir sus viñedos y bodegas en atractivos turísticos de enorme valor cultural y económico.
En España, iniciativas como las Rutas del Vino siguen creciendo y atrayendo a viajeros nacionales e internacionales, reforzando el papel del vino como recurso estratégico para las zonas rurales.
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