Ciencia y vino se unen para concienciar sobre su consumo moderado.
La Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN), en colaboración con la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), están implementando una serie de acciones formativas, iniciadas en el año 2021, para educar y transmitir los valores de nuestra cultura vitivinícola y mediterránea a los más jóvenes. Para ambas organizaciones resulta imprescindible comunicar, siempre desde el rigor científico, la prudencia y responsabilidad en el consumo de vino y sensibilizar sobre sus riesgos.
Las formaciones, dirigidas por miembros de la Asesoría Científica de FIVIN, en los distintos centros académicos relacionados con la restauración, la gastronomía, la sumillería y el turismo, tienen como objetivo explicar a los futuros profesionales el compromiso del sector vitivinícola por la promoción del consumo siempre moderado y los beneficios que aporta a la salud, siempre apoyados por la evidencia científica. Se incide, especialmente, en las pautas responsables y las cantidades adecuadas para disfrutar del vino, ligado a las comidas, sin que resulte perjudicial para la salud y, al mismo tiempo, alertando de los peligros de un consumo abusivo de alcohol para la salud.
Las formaciones
En lo que va de año, se han impartido formaciones en Valencia (Mediterráneo Culinary Center y el Congreso de Estudiantes de Farmacia de la Universidad de Valencia), Galicia (Escuela de Hostelería de Galicia) y Girona (Escuela de Hostelería de Girona), y de cara a los próximos meses llegarán a la Escuela Hostelería JOVIAT de Manresa, al Basque Culinary Center, la Escuela de Hostelería de La Rioja, el Centro universitario de Referencia de Turismo, Hotelería y Gastronomía CETT-UB, la Escuela de Hostelería de Sevilla y la Escuela de Hostelería Benahavís de Málaga.
El vino es un alimento más dentro de la Dieta Mediterránea que, tomándolo con moderación, y acompañando las comidas, presenta beneficios para el organismo. Su consumo siempre se ha ligado a la gastronomía y a su disfrute pausado, como única forma de poder apreciar todos los matices que cada copa de vino ofrece.