En el día mundial del corazón, celebrado el 29 de septiembre, la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) quiso recordar cómo el consumo moderado y responsable de vino puede reducir el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un accidente vascular cerebral, tanto en hombres como en mujeres.
Por un lado, hay que recordar que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte y puede ser causada por muchos factores, desde el tabaquismo hasta la diabetes, la hipertensión arterial o la obesidad.
Por otro lado, no debemos olvidar que el vino es uno de los alimentos importantes de nuestra cultura y cocina mediterránea. Además, consumirlo en el marco de una dieta y un estilo de vida saludables puede aportar grandes beneficios al organismo.
Se ha observado, a través de múltiples investigaciones internacionales, que “el efecto de los consumidores ligeros (<5 g de alcohol/día) y moderados (5-15 g de alcohol/día) de vino frente a la mortalidad cardiovascular es de una reducción del 38% de la mortalidad por todas las causas. Además, los consumidores de vino moderado (>15-70 g alcohol/día) muestran una reducción del 30% y del 70%, respectivamente, en la incidencia de eventos cardiovasculares”, afirma el Dr. Ramón Estruch, del Departamento de Medicina del Hospital Clínico de Barcelona.
Los polifenoles pueden contribuir a proteger contra enfermedades cardiovasculares
Estudio actual
Este año 2020, un estudio elaborado conjuntamente por la Anglia Ruskin University de Reino Unido, el Medical University de Viena (Austria), la North-West University (Sudáfrica) y el George Institute for Global Health de Sydney (Australia) destaca, por primera vez, los efectos beneficiosos del vino frente al resto de bebidas alcohólicas en la disminución del riesgo de cardiopatía isquémica. Y es que el vino se destaca de otras bebidas por su contenido en polifenoles, entre ellos, el resveratrol, que lo convierten en una opción llena de propiedades saludables.
Además, los polifenoles presentes en el vino pueden contribuir a proteger contra enfermedades cardiovasculares, sobre todo las cardíacas. La capacidad antioxidante del vino aumenta el colesterol saludable para el corazón y mantienen el sistema inmune fuerte. Este tipo de colesterol bueno (HDL) ayuda a prevenir la acumulación de placas en las arterias, lo que también puede contribuir a evitar ataques cardíacos y accidentes cardiovasculares.
Otro tipo de polifenoles son los taninos que provienen de la piel y de las pepitas de la uva, aportando propiedades astringentes y antiinflamatorias que actúan contras los radicales libres. Los taninos están muy presentes en la maceración del vino tinto y en los vinos blancos fermentados en barrica.
El vino como estilo de vida saludable
En España, al igual que en otros países mediterráneos con la misma tradición, el consumo de vino está asociado a aspectos sociales, a unas pautas de consumo moderado, siempre en combinación con comida y en un ambiente de socialización. En la actualidad, los consumidores se decantan por el vino como parte de un estilo de vida saludable, sostenible y de saber disfrutar de la vida, que contribuyen también positivamente a la salud.
Aunque numerosos estudios han demostrado los beneficios para la salud del consumo moderado de vino, la mayoría de los investigadores advierten que ello no es suficiente motivo para que alguien que no bebe comience a hacerlo por motivos de salud. De hecho, la recomendación general de los científicos suele ser preventiva advirtiendo que los beneficios para la salud del vino en un estudio en particular, no garantiza que los no bebedores o abstemios deban comenzar a disfrutar de una copa al día para mejorar su salud.
Por último, es importante señalar, que cualquier estudio sobre el vino y la salud no reemplaza el consejo médico de un profesional. Las personas, independientemente de si padecen cualquier enfermedad, deben consultar con su médico antes de tomar decisiones sobre el consumo de alcohol por su salud.
Otras referencias científicas
FIVIN en su comunicado adjunta otras referencias científicas publicadas en relación a este tema. Por ejemplo: Healthy lifestyle and life expectancy free of cancer, cardiovascular disease, and type 2 diabetes: prospective cohort study (BMJ. 2020 Jan 8;368:l6669. doi: 10.1136/bmj.l6669) y Nutrition, Thrombosis, and Cardiovascular Disease ( Circ Res. 2020 May 8;126(10):1415-1442. doi: 10.1161/CIRCRESAHA.120.315892. Epub 2020 May 7).
Una información de: Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición – FIVIN