¿Cómo afecta la lluvia y la humedad al viñedo?
La viticultura es una actividad que depende en gran medida de las condiciones climáticas. La lluvia y la humedad son dos factores que pueden tener efectos positivos o negativos sobre los viñedos, según su intensidad y duración. En este artículo vamos a ver cómo afecta la lluvia al viñedo y algunas de las enfermedades que pueden causar la humedad.
Enfermedades de la vid relacionadas con las altas lluvias o humedad prolongada
> El mildiu: Es una enfermedad provocada por un hongo que se desarrolla en climas cálidos con humedad abundante. El hongo se transmite por esporas que hay en el suelo, por lo que solo afecta a las hojas que tocan el suelo o cuando una fuerte lluvia salpica las esporas con gotas de agua.
El mildiu produce manchas amarillas o marrones en el haz de las hojas, y una capa blanquecina en el envés. Si no se trata, puede provocar la caída de las hojas y la pérdida de calidad y cantidad de la cosecha. Para prevenir el mildiu, se recomienda mantener una buena ventilación entre las plantas, evitar el exceso de riego y aplicar tratamientos fungicidas cuando sea necesario.
> El oídio: Es una enfermedad producida por el hongo Uncinula necátor; un hongo originario de América del Norte pero muy extendido en España. El oídio afecta a las partes verdes y a las bayas de los racimos, produciendo la necrosis y la pérdida total de la cosecha. Se manifiesta a través de una capa blanca y polvorienta que cubre las hojas, los tallos y las bayas.
La temperatura y la humedad ambiental influyen notablemente en el desarrollo del oídio de la vid. El hongo del oídio requiere de una humedad relativa en el aire alta para poder germinar, pero curiosamente no precisa de agua líquida, es más, las lluvias en exceso llegan a frenar su desarrollo. Por lo tanto, el oídio en la vid está más relacionado con la humedad que con la lluvia.
Para prevenir el oídio, se recomienda podar adecuadamente las plantas, eliminar los restos vegetales infectados y aplicar tratamientos fungicidas cuando sea necesario.
> La botrytis: Es una enfermedad también conocida por la podredumbre gris, que genera el hongo Botritys cinerea, y suele ser más letal en los racimos, a los cuales accede por grietas o heridas en las bayas.
La botrytis se introduce dentro del grano y genera una capa gris alrededor de la uva, llegando a vaciar el contenido de la misma. La botritis puede provocar la pérdida parcial o total de la cosecha, y afectar negativamente a la calidad del vino, dando lugar a aromas y sabores desagradables. Para prevenir la botritis, se recomienda evitar el exceso de humedad en el ambiente y en el suelo. También, mantener una buena ventilación entre las plantas, podar correctamente los racimos y aplicar tratamientos fungicidas cuando sea necesario.
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Nunca llueve a gusto de todos
Y es que nunca llueve a gusto de todos. La lluvia será más o menos beneficiosa dependiendo del estado fenológico en el que se encuentre la viña. Por ejemplo, en el periodo entre febrero y agosto, que es cuando la planta despierta de su letargo, que llueva puede ser beneficioso porque ayuda a madurar la uva.
Tembién, si llueve durante los meses de invierno el terreno podrá acumular reservas hídricas y retener así el agua que la planta va a necesitar durante el ciclo vegetativo. Todo en su justa medida.
En resumen, es importante conocer los síntomas y las medidas de prevención y control de estas enfermedades, para poder disfrutar de unos viñedos sanos y unos vinos excelentes.