Receta de migas manchegas estilo tradicional.
Las migas de pan manchegas es un plato típico de la gastronomía española y castellano manchega. Son también conocidas como migas del pastor por estar vinculadas a los pastores que antiguamente tuvieron este plato en su menú diario como algo habitual. Y es que la receta de migas manchegas sirvió épocas atrás para paliar el hambre por la que pasó la España rural.
Receta de migas manchegas
Ingredientes
- Pan duro (de 2-3 días) cortado en tacos.
- Agua con sal.
- Aceite de oliva.
- Chorizo fresco de matanza.
- Panceta de cerdo tiras gruesas (1 cm).
- Dientes de ajo.
Cómo preparar la receta de migas de pan manchega
- Cortamos el pan en cuadrados o dados pequeños.
- Remojamos el pan con la mezcla de agua con sal hecha previamente y dejamos reposar envuelto en un paño húmedo para hidratarlo. Dejamos reposar unas tres horas.
- Cortamos la panceta y chorizo en dados o trozos tamaño pequeño/medio.
- Freímos el chorizo y panceta en una sartén con aceite de oliva hasta que se dore y suelten los jugos al aceite, aprox. unos 10 min. a fuego medio.
- Retiramos la panceta y chorizo sobre papel absorbente y reservamos el aceite de la sartén para utilizarlo después.
- Preparamos otra sartén y mezclamos el aceite anterior con nuevo aceite para freír los ajos enteros a fuego medio hasta que se doren y retiramos. Cuidado no se quemen los ajos.
- Añadimos las migas de pan duro y mezclamos con el aceite y removemos poco a poco.
- Una vez las migas estén doradas y sueltas con el color y sabor del aceite mezclamos la fritura de panceta y chorizo. Removemos unos minutos para que adquieran temperatura.
Y listo. Nuestro plato estará preparado. Sólo falta emplatar y servir.
¿Qué te pareció esta receta de migas manchegas?
Para decorar el plato se suele acompañar de unos trozos de melón o unas uvas blancas, siendo éste el toque de la receta tradicional.
Opcional: Acompañar el plato con un huevo frito y a disfrutar.
Maridaje
Para este contundente y rico plato falta acompañarlo con un buen vino de la tierra. Un vino tinto crianza variedad Tempranillo de una de las denominaciones de origen de Castilla-La Mancha pone la guinda a este plato típico castellano manchego.