El Gobierno regional lanza un mensaje pidiendo compromiso con el futuro de la DO Valdepeñas.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha lanzado en la noche de este viernes un mensaje “a los que desde la viticultura o desde la enología, en las bodegas o cooperativas de esta comarca de nuestra tierra que da nombre a ese vino de excelencia que es Valdepeñas, para que se comprometan de verdad con el futuro de esta denominación de origen”.
Palabras lanzadas desde el corazón de la denominación de origen de vinos más antigua de la región en un acto institucional con motivo de la celebración de las LXIX Fiestas de la Vendimia y el Vino de Valdepeñas.
Antecedentes en la DO Valdepeñas
La ‘Ciudad del Vino’, como se conoce a Valdepeñas, está pasando por un periodo convulso dentro de la industria del vino. Valdepeñas siempre ha tenido la mecha prendida, pero todo explotó cuando se inició una investigación por parte de la Audiencia Nacional a cuatro bodegas por presuntamente posibles delitos de publicidad engañosa, estafa y falsedad documental.
Desde entonces, importantes cambios se han ido produciendo a lo largo de los dos últimos años, pasando la DO Valdepeñas a ser gestionada por la Consejería como medida temporal hasta que los agentes industriales de la denominación se pongan de acuerdo.
Desarrollo de vendimia
La campaña de vendimia actual no se presenta como una de las mejores de los últimos años. Por un lado, las olas de calor de las últimas semanas y la escasez de precipitaciones auguran una de las campañas con menor producción de los últimos años.
Se suma además el histórico debate sobre el precio de la uva que tampoco ayuda a acercar posturas, ya que tanto viticultores como bodegueros barren para su casa, considerando los viticultores que los precios incumplen la ley de la cadena alimentaria, no cubriendo los costes de producción. Asociaciones agrarias han llegado a declara
Por último, la escasez de mano de obra se palpa cada vez más en la campaña de recolección. Agricultores reclaman que no encuentran gente dispuesta a trabajar, cuando la realidad es que cerca de 15.000 españoles han puesto rumbo a la vendimia francesa.
