Pasión por la buena mesa y las recetas de siempre.
Si algo define a los españoles es nuestra pasión por la gastronomía y todo lo que la rodea. En los últimos años, el interés por la cocina ha crecido de manera exponencial, impulsado por programas de televisión dedicados a la cocina moderna, el auge de las redes sociales y la facilidad para descubrir nuevos chefs e influencers culinarios.
Hoy en día, mientras muchos buscan experiencias gastronómicas únicas en restaurantes con Estrellas Michelin o Soles Repsol, existe un sentimiento igual de fuerte por la cocina tradicional. Las recetas de toda la vida, esas que nuestras madres y abuelas han preparado con mimo, siguen ocupando un lugar especial en nuestros corazones. Estas joyas culinarias, transmitidas de generación en generación, nos recuerdan nuestras raíces y el sabor auténtico de lo hecho en casa.
Vamos a hacer un resumen de 5 recetas tradicionales poco conocidas que vale la pena tener en cuenta, y que además de ser fáciles de preparar, son económicas.
Recetas tradicionales poco conocidas
▪️ Duelos y quebrantos
Los Duelos y quebrantos es un plato tradicional manchego que destaca por su sencillez y sabor contundente. Elaborado con huevos revueltos, chorizo, tocino y a menudo jamón, esta receta típica de pastores era un recurso rápido y nutritivo para reponer fuerzas. Su origen humilde y su vinculación con la obra de Cervantes, donde se menciona en Don Quijote de la Mancha, lo han convertido en un emblema gastronómico de la región.
▪️ Ajopringue o ajomataero
El ajopringue, también conocido como ajo mataero, es un plato tradicional de Castilla-La Mancha, especialmente popular en las provincias de Ciudad Real y Albacete. Se elabora principalmente con hígado de cerdo, miga de pan, ajo y diversas especias como pimentón, canela, clavo, orégano y pimienta. Tradicionalmente preparado tras la matanza del cerdo, su consistencia final es similar a la de un paté, ideal para untar en pan y disfrutar como aperitivo o entrante.
▪️ Galianos o gazpacho manchego.
El gazpacho manchego, también conocido como galianos, es un guiso tradicional de la región de La Mancha, especialmente en la serranía de Cuenca. Este plato se elabora con carnes de caza menor, como conejo, liebre o perdiz, que se cocinan junto con tortas cenceñas—una especie de pan ácimo—y un sofrito de ajo, cebolla, pimiento y tomate. El resultado es un guiso espeso y sabroso, ideal para los días fríos, que refleja la rica tradición culinaria de la zona.
▪️ Carcamusas toledanas.
Las carcamusas son una tapa emblemática de Toledo, consistente en un guiso de carne de cerdo magra cocinado en una salsa de tomate ligeramente picante, acompañada de guisantes, chorizo y jamón. Este plato, que combina la jugosidad de la carne con la intensidad de la salsa, se sirve tradicionalmente en cazuelas de barro y suele acompañarse con pan, ideal para disfrutar de su rica salsa.
▪️ Atascaburras.
El atascaburras es un plato tradicional de la gastronomía manchega, especialmente popular en la provincia de Ciudad Real. Consiste en un puré espeso y nutritivo elaborado con bacalao desalado, patatas, ajo y aceite de oliva virgen extra. Se sirve acompañado de nueces y huevo duro, y es especialmente apreciado durante los meses fríos por su alto valor energético.
Otras recetas tradicionales
Además de estas recetas tradicionales, quizá menos conocidas, la gastronomía española cuenta con platos emblemáticos que han traspasado fronteras y se han convertido en verdaderos iconos culinarios. Algunos de ellos, como las gachas manchegas o las migas, conservan su esencia rústica, pero también han encontrado un lugar en las cartas de restaurantes modernos, que les añaden su toque particular para sorprender a los comensales.
Otro ejemplo es la caldereta de cordero manchega, un guiso lleno de sabor y tradición, ideal para celebraciones familiares o festividades locales. Y, por supuesto, no podemos olvidar el pisto manchego, ese plato humilde y versátil que ha conquistado paladares por su sencillez y equilibrio de sabores, convirtiéndose en un recurso imprescindible tanto en la cocina del día a día como en versiones más sofisticadas de alta gastronomía. Y por terminar, aunque podríamos continuar, en formato guiso tenemos otro clásico y conocido, el potaje de garbanzos y bacalao.
Estos platos no sólo representan nuestra riqueza culinaria, sino que son un homenaje vivo a nuestra historia y a las manos que los han cocinado con dedicación durante generaciones. Hoy, al rescatarlos, reinterpretarlos o simplemente disfrutarlos tal como siempre se han preparado, mantenemos vivo un legado gastronómico que forma parte de nuestra identidad.